En 2012 vine a Fuerteventura para dar clases de surf y vivir un estilo de vida donde las olas son las protagonistas. Tuve mi primera experiencia navegando en el viento gracias a un gran amigo local y a partir de ahí comencé mi gran pasión por el kitesurf hasta que en 2016 decidí convertirme en instructor de kitesurf para la IKO. El surf me ayudó mucho en mi progresión como surfista gracias al equilibrio sobre la tabla y al conocimiento del entorno. Y por otro lado, la cometa mejoró mucho mi forma de surfear.
Durante estos últimos años he trabajado ayudando a crecer un club local de surf y kitesurf para niños (Club Hijos del mar) y enseñanza para un proveedor francés de kitesurf (UCPA)
2020 es el año en que decidí ser mi propio jefe, en lugar de ser el empleado para poder compartir mi experiencia y amor por el mundo del kite y el surf con ustedes. Este es el comienzo de una aventura, profesional y de crecimiento, ten por seguro que daré el 100%.